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Acoplarse al presente o vivir en el pasado.
Por: Rosa María Ayala Ayala / Redacción CIBEI El Salvador
“El progreso tecnológico y la resolución de una serie de conflictos permitieron a los hombres avanzar de la sociedad tribal a la feudal y a la industrial. La siguiente ola de disrupción tecnológica será más rápida y mayor que cualquier cosa que hayamos experimentado. Pero podemos y debemos estar preparados para ello”. (Fletcher, 2016)
El presente articulo encamina el tema de la diplomacia digital, tal que debemos verla de distintas disciplinas, comenzando desde la Comunicación Política o la Ciencia Política, dichas diciplinas contribuyen al presente articulo para darle un enfoque desde las Relaciones Internacionales.
Debido a la evolución de las TICs, y la importancia que las redes sociales han tenido en el ámbito político en los últimos años, es preciso hablar sobre el beneficio del uso de estos medios como estrategia de la Diplomacia.
Para iniciar, la diplomacia tiene objetivos principales como: representar, negociar, proteger y promover los intereses de un Estado ante terceros. Pero hoy en día, no se habla de una nueva diplomacia, que se podría decir que tiene distintos objetivos, pero no, esta diplomacia sigue manteniendo los mismos objetivos, pero, en una nueva era, es decir en donde el Internet y las redes sociales, en conjunto con diferentes procesos de comunicación, forman un solo componente.
Si bien es cierto, la tecnología, las sociedades abiertas, la transparencia de los gobiernos, todos los ciudadanos conectados, el incremento de las negociaciones multilaterales, la vuelta de la geopolítica o esa incertidumbre general de los mercados además de la globalización, todo ello no ha cambiado las cuatro funciones básicas de la diplomacia tradicional.
Pues si bien es cierto, la nueva era a permitido que la Diplomacia vaya más allá, innovando su forma de comunicar, de plantear estrategias, de crear relaciones, creando lo que hoy conocemos como Diplomacia Digital.
Entenderemos por diplomacia digital al uso de la web y las redes sociales para la consecución de los objetivos establecidos en la acción y la política exterior de un país. (Sanchez, 2014)
O como la llaman hoy en día Twitplomacia, lo cual no significa únicamente una mayor participación social en las prácticas diplomáticas, también implica que haya una presión más grande para las personas que ostentan el poder y que desean cumplir con las expectativas e ideales de sus seguidores en Twitter, quienes reaccionan a cada movimiento, sea bueno o malo. Esto puede resultar contraproducente, pues al exponer las decisiones u opiniones políticas de forma pública, se pueden generar diversos impactos en la sociedad, generalmente muy polarizada, llevando a la cultura de la cancelación o a la viralización de hashtags que apoyen o muestren desacuerdo en cuanto a lo expresado. (García, 2021)
En esta misma línea es considerable detenernos a ver la realidad, en la actualidad 280 caracteres (antes 140) han cambiado la forma en que la política exterior responde al ámbito internacional.
Pero bien, centrémonos en el tema de vivir en el pasado o acoplarnos al presente, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación son las herramientas principales hoy en día, para llevar a cabo los objetivos de la política exterior de los Estados. Ya que, con el aparecimiento de Twitter, los modos en que la gente y los gobiernos interactúan hoy en día entre sí han cambiado, así como también la forma en que las naciones configuran sus nuevas estrategias de política exterior, para que conozcan sus nuevos: objetivos y la nueva estrategia política.
Esta nueva era ha descentralizado la fluidez de la información y ha permitido que todo individuo pueda acceder a ella, de ello surge la frase ¨acoplarse al presente o vivir en el pasado¨, ya que es una nueva tendencia, todos acordamos en que las redes sociales si han obligado a los gobiernos y a los diplomáticos a rediseñar y repensar sus políticas exteriores. Es decir, que se debe de dar un punto a las diplomacias ya que estas no se están alejando de las herramientas tradicionales, sino que están tratando de expandirse de cierto modo a su alcance para poder explorar estas nuevas e innovadores formas de integrar sus esfuerzos a nivel internacional y por supuesto bilateral.
El autor (Sandre, 2013) nos explica que Twitter tiene dos grandes efectos positivos en la política exterior ya que ¨fomenta un intercambio beneficioso de idear entre los políticos y la sociedad civil; y aumenta la capacidad de los diplomáticos para reunir información y para anticipar, analizar, gestionar y reaccionar a los eventos¨
Para finalizar, la diplomacia digital a través de Twitter y las redes sociales empoderan a los sectores que puedan estar relegado en cualquier rincón, como un ejercicio político, sino veamos en la actual guerra de Rusia y Ucrania, entendiendo que la diplomacia pretende encontrar acuerdos de forma pacífica y sustentadas por diálogos, sin embargo, dichas naciones hicieron lo contrario, a través de la Diplomacia Digital. Por ello es importante cuestionarnos si ¿Creemos que la Twitplomacia es contraria a la diplomacia tradicional o que es un complemento de esta misma?
Más, sin embargo, es preciso entender que la Twitplomacia puede ser algo completo de las practicas diplomáticas tradicionales cuando se hace uso de esta con fines cooperativos que difundan y promuevan la buena relacion entre Estados. Y como es propio de este tipo de medios de comunicación, el uso indebido de estas también puede traer consigo el quebramiento de algunas relaciones diplomáticas, como fue el caso antes mencionado en donde muchas naciones reprimieron de lo que estaba realizando Rusia contra Ucrania, todo se manejó a través de la diplomacia digital dando a esta mucha más importancia, que la diplomacia tradicional.