Autogolpe en Estados Unidos: ¿Amenaza Real o Sobredimensionada?

  • 27 mayo, 2025
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Autogolpe en Estados Unidos: ¿Amenaza Real o Sobredimensionada?

Por: José María Arcila

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, después de su primer mandato como presidente de los Estados Unidos, marca un momento decisivo en la política estadounidense. Conocido por su estilo controvertido y sus políticas polarizantes, Trump ha mantenido una base de seguidores leales mientras enfrenta una fuerte oposición de sectores progresistas y medios de comunicación. Por otro lado, Elon Musk, el influyente empresario y CEO de Tesla y SpaceX, ha tenido un impacto significativo en la tecnología y la innovación, así como en las redes sociales, con su adquisición de Twitter (ahora X). Musk, aunque no político, ha intervenido en debates públicos y políticos, mostrando una visión que en ocasiones se cruza con las de Trump. Ambos comparten una visión disruptiva y, a menudo, provocadora, que sigue influyendo en el panorama de la política y la tecnología global.

La doctrina Monroe, proclamada en 1823, sentó las bases del aislacionismo y la defensa hemisférica estadounidense. Sin embargo, en el contexto contemporáneo, los desafíos internos parecen haber sustituido a las amenazas externas. ¿Podría un autogolpe de Estado surgir desde las entrañas del sistema democrático más antiguo del mundo?

Contexto Histórico y Relevancia Actual

Desde el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, la preocupación por la estabilidad institucional estadounidense ha crecido exponencialmente. Este hecho fue una manifestación sin precedentes de la fragilidad de las democracias modernas, exacerbada por discursos polarizantes y la desinformación. Según Levitsky y Ziblatt (2018), las democracias se erosionan cuando se socavan las normas informales de tolerancia mutua y contención institucional.

Históricamente, Estados Unidos ha sido un referente de estabilidad democrática. Sin embargo, la aparición de líderes que desafían abiertamente los resultados electorales ha sembrado dudas sobre la solidez institucional. Este fenómeno no es nuevo, pero las redes sociales han amplificado su impacto, facilitando la organización y difusión de discursos antidemocráticos.

Factores de Riesgo Interno

  1. Polarización Política: La creciente división entre demócratas y republicanos ha fragmentado el tejido social. Un estudio de Pew Research Center (2020) revela que el 89% de los votantes consideran que el desacuerdo entre partidos es más fuerte que en décadas anteriores. Este antagonismo dificulta la construcción de consensos necesarios para el fortalecimiento democrático.
  2. Desinformación y Teorías de Conspiración: Plataformas digitales han amplificado discursos que cuestionan la legitimidad electoral. El fenómeno QAnon es un ejemplo paradigmático: una teoría conspirativa que sostiene la existencia de una élite corrupta y que ha permeado a sectores conservadores, según un informe de la Universidad de Stanford (2021).
  3. Radicalización de Grupos Nacionalistas: Movimientos como Proud Boys o Oath Keepers han ganado notoriedad, incrementando su retórica violenta. Estos grupos, alimentados por una percepción de amenaza a sus valores tradicionales, han demostrado capacidad de movilización y una retórica que justifica la violencia en defensa de su ideología.
  4. Crisis de Confianza Institucional: Una encuesta de Gallup (2022) indica que solo el 27% de los estadounidenses confía plenamente en su Congreso. Esta desconfianza socava la legitimidad del sistema representativo y facilita narrativas que promueven acciones disruptivas.
  5. Desigualdad Socioeconómica: Las disparidades económicas generan resentimiento y facilitan discursos populistas. La falta de acceso a servicios básicos en ciertas comunidades aumenta la percepción de abandono estatal, lo que algunos líderes utilizan para justificar acciones anticonstitucionales.

Análisis Comparado: Autogolpes en la Historia

A lo largo de la historia, países como Perú en 1992 o Turquía en 2016 han experimentado autogolpes que desafiaron sus marcos constitucionales. En el caso peruano, el entonces presidente Alberto Fujimori disolvió el Congreso y asumió poderes extraordinarios, justificándolo como una medida para combatir la corrupción y el terrorismo. En Turquía, el intento de golpe fue sofocado por la rápida respuesta ciudadana y del liderazgo político.

Estos eventos muestran que el éxito o fracaso de un autogolpe depende en gran medida de la reacción institucional y social. En Estados Unidos, las investigaciones sobre el asalto al Capitolio y las condenas a los participantes han enviado un mensaje claro de rechazo a cualquier intento de ruptura democrática.

El Papel de los Medios y la Sociedad Civil

Los medios de comunicación y la sociedad civil tienen una responsabilidad crucial en la defensa de la democracia. La proliferación de noticias falsas ha demostrado la necesidad de una alfabetización mediática que permita a los ciudadanos identificar información veraz. Organizaciones como el Center for Democracy & Technology han desarrollado iniciativas para educar sobre el impacto de la desinformación y su amenaza para los procesos electorales.

Asimismo, la movilización ciudadana en defensa del proceso electoral legítimo, como ocurrió en varias ciudades tras el 6 de enero, evidencia el compromiso de amplios sectores con el respeto al resultado de las urnas.

Perspectivas a Futuro

La estabilidad de Estados Unidos dependerá de su capacidad para restaurar la confianza en las instituciones y promover un diálogo inclusivo. Reformas que fortalezcan la integridad electoral, junto con campañas educativas, serán esenciales para mitigar la polarización y prevenir escenarios de ruptura institucional.

Según Diamond (2019), las democracias contemporáneas enfrentan desafíos inéditos debido a la globalización y la digitalización. Sin embargo, su sostenibilidad depende de la adaptación institucional y del compromiso ciudadano con los principios democráticos.

Conclusión

Si bien existen riesgos latentes, la fortaleza del sistema de controles y equilibrios estadounidenses sigue siendo un baluarte contra la amenaza de un autogolpe. La tradición de alternancia pacífica en el poder y la respuesta institucional al asalto al Capitolio reflejan la resiliencia democrática del país. No obstante, el mantenimiento de la cohesión democrática requerirá un compromiso renovado de sus ciudadanos, medios de comunicación y líderes políticos.

Referencias (APA 7)

  • Diamond, L. (2019). Ill Winds: Saving Democracy from Russian Rage, Chinese Ambition, and American Complacency. Penguin Press.
  • Gallup. (2022). Confidence in Institutions. Recuperado de https://www.gallup.com
  • Levitsky, S., & Ziblatt, D. (2018). How Democracies Die. Crown Publishing Group.
  • Monroe, J. (1823). The Monroe Doctrine.
  • Pew Research Center. (2020). Partisan Antagonism and Its Impact on Democratic Consensus. Recuperado de https://www.pewresearch.org
  • Stanford University. (2021). The QAnon Phenomenon: A Threat to Democratic Integrity. Stanford Internet Observatory.
  • United States Congress. (2021). Informe sobre el Asalto al Capitolio. Washington, D.C.

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