Por: William O Nuñez C

Abogado – Consultor en Gobierno y Gerencia Publica

El mejor modelo policial existente en el mundo está representado en el colombiano, la razón es obvia, ningún cuerpo policial en el mundo enfrentó una delincuencia creciente y a la vez unos grupos irregulares avezados en la lucha insurgente, los dos, enemigos de la paz y la armonía social, quienes encontraron como único contendor válido a los policías, quienes, en número reducido los enfrentaban en condiciones de inferioridad y siempre salían airosos, aprendieron entonces, los policías, a hacer muy bien lo que sabían hacer, en beneficio de la sociedad colombiana, y combatieron la delincuencia organizada o insurgente con la integridad y bravura que solo tienen los mejores hijos de la patria.

 Si la policía colombiana es el mejor referente de calidad, como ha sido publicado en diferentes medios, es deber de la sociedad constituir el escenario para que ejerza sus funciones una de sus especialidades más reconocidas, la de CARABINEROS, quienes deberán recorrer en forma constante las 21.5 millones de hectáreas de tierras aptas para la producción, compartiendo con el campesino sus logros y tristezas porque la cosecha no dio sus frutos o porque la inclemencia del tiempo o lo precario de sus vías no le permitió sacarla en el tiempo adecuado.

 En Colombia, todo lo que teníamos escrito cambió,, dirigiremos todos los esfuerzos a una nueva etapa con rumbo fijo hacia la paz y es el momento de iniciar un proceso de construcción conjunta con todos los sectores de la sociedad y sus autoridades en un nuevo escenario de futuro en donde la convivencia, el bienestar, la armonía social y el desarrollo económico, se convierten en una premisa a través de políticas publicas de desarrollo humano.

 Pocos días atrás, el señor Presidente de la República ponía en el escenario nacional el debate sobre la creación de una policía rural que piense y actúe en beneficio de la sociedad del agro, la pregunta es ¿será que la actual no cumple con estos mínimos requisitos? O la sociedad requiere mayores compromisos,  porque una vez firmado el acuerdo, se invita a toda la sociedad a la construcción de la paz. Nacen entonces nuevas expectativas en el posconflicto para la zona más importante del país, la que debe generar el sostenimiento alimenticio a las zonas urbanas y de la cual vamos a depender todos los colombianos, ésta debe ser entonces una zona segura donde el campesino se desplace en forma adecuada, libre de amenazas y riesgos, un territorio donde el CARABINERO lo acompañe en forma permanente en la generación adecuada de procesos de desarrollo económico y social.

 Se proponen entonces unas estrategias que hagan del campo una realidad en seguridad y desarrollo social: i) Excluir a la Policía Nacional del conflicto armado ya que se asume que atacar a los policías es atacar a la comunidad, esto como resultado de los diálogos en las diferentes mesas de trabajo actuales y en proyección, esto se debe a que la policía es uno de los intangibles de la sociedad y no puede ser atacada por actores que se presuman en lucha armada contra el Estado. ii) la selección de los policías CARABINEROS debe hacerse en los lugares donde van a trabajar. iii) en su incorporación se debe incluir  el compromiso de la autoridad político administrativa, quien deberá certificar sobre la buena conducta demostrada del futuro policía rural. iv) la formación del CARABINERO debe hacerse en escenarios académicos correspondientes a la labor que van a desempeñar, hoy las escuelas de policía son urbanas y la incidencia de la formación de igual manera obedece a ese mismo tipo de patrones académicos, la educación y formación policial deben ajustarse o tener el énfasis en el cual se desempeñará el futuro policial. v) al firmar el ingreso a la Policía Nacional, el futuro carabinero se compromete a prestar sus servicios para el objeto por el cual se vincula, en este caso el rural. vi) la destinación al servicio una vez culminada la etapa de formación, será la misma de la incorporación, situación que permite un control social de la comunidad sobre lo ético y lo moral del policía, y evita que este servidor incurra en hechos de corrupción. vii). En las estaciones policiales rurales se laborará en equipos de patrullaje rural permanente que se realizarán a caballo o a pie y refiere a la visita permanente sobre las fincas y sectores rurales, lo que generará la adecuada percepción para el disfrute de niveles reales de seguridad y tranquilidad ciudadana.

 El Plan Nacional de Desarrollo, Todos por un Nuevo País, en su capítulo Transformación del Campo establece los parámetros que una vez analizados permiten concluir que el CARABINERO es el aliado estratégico que el país necesita para consolidar el llamado proceso , es el funcionario dinamizador, que lograra el cumplimiento de objetivos y metas con verdadero compromiso, donde la INTEGRIDAD del hombre policial, determinan el rumbo adecuado para que la zona rural colombiana, se convierta en el motor que haga de Colombia el país de nuestros sueños e ideales, en donde todos podamos vivir en armonía social.

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